Suboficial FAP filtraba información para Chile

Víctor Ariza Mendoza será juzgado por traición a la patria.
Agentes de contrainteligencia del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea del Perú (SEDIN) detuvieron el jueves 12 al suboficial FAP Víctor Ariza Mendoza justo en el momento en que enviaba información a contactos militares en Chile.

Una vez que el SEDIN confirmó que remitía información al país vecino del sur, empezaron a realizar una operación de vigilancia y seguimiento durante casi cinco semanas, con la finalidad de descubrir la identidad de sus nexos en Chile, la identidad de sus eventuales cómplices en la institución y la forma en la que era recompensado económicamente por el sur.

De esta forma, fuentes militares concluyeron en que Víctor Ariza recibía pagos que iban de US$ 6 mil y 9 mil, dependiendo de la información que mandaba. El dinero que recibía por dichos encargos, le llegaba vía courrier.

El suboficial Víctor Ariza, perteneciente a la promoción “Técnico Superior FAP Armando Orozco Falla” 1983, de la Escuela de Suboficiales de la FAP (ESOFAP), pudo obtener una copia de la relación completa de los subalternos y oficiales de la institución que recibían instrucción en la Escuela de Inteligencia de la FAP (EIFAP), y con esta información, Chile podía pautear el desplazamiento de los efectivos especializados.

Luego de entregar esta información, los agentes del SEDIN simularon una entrega de información para Ariza, con la finalidad de determinar el circuito que seguía.

Al parecer, Ariza Mendoza fue delatado por un presunto colaborador. La familia del suboficial, ubicada en su vivienda del Conjunto Habitacional La Cruceta, en Surco, no quiso ofrecer su versión de los hechos.

El Ministerio de Defensa reportó el caso a la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz Ramos, quien a su vez designó la investigación al fiscal Jorge Chávez Cotrina.

Las investigaciones militares llegaron a la conclusión de que el suboficial espió a favor de Chile durante seis años.

Por su parte, el comandante general del Ejército, Otto Guibovich, manifestó “que se le aplique todo el peso de la Ley, porque es una persona que le ha generado un mal rato a toda la nación, no solo a las Fuerzas Armadas y a la Fuerza Aérea (del Perú) sino a todo el país, que nos sentimos realmente traicionados”.

El canciller José Antonio García Belaúnde, hizo mención al caso de 1978, cuando Chile también espió al Perú. Señaló que ese año se descubrió que el suboficial de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) Julio Vargas Garayar había sido captado como espía por la embajada chilena en Lima.

Vargas Garayar fue fusilado al año siguiente, cumpliendo con las leyes peruanas de la época y se declaró persona no grata al embajador chileno Francisco Bulnes Sanfuentes.

“Las relaciones con Chile están pasando evidentemente por momentos delicados, eso no lo podemos negar. Evidentemente el espionaje entre países es un tema fuerte. Un país que espía a otro comete un acto gravemente ofensivo”, recalcó el Canciller.

Informado del tema, el presidente Alan García decidió interrumpir su participación en la Cumbre APEC que se desarrollaba en Asia. En la misma se había previsto una reunión con Michelle Bachelet, la presidenta chilena. García volvió de inmediato a Lima.

Finalmente, pidió que Chile se encargue de la investigación: “Le estamos pidiendo a Chile que investigue y sancione a los responsables. Nos interesa que haya una investigación seria y clara para saber quién es el verdadero responsable de haber ordenado y solventado un espionaje así. Consideramos que es un acto bastante inamistoso y ofensivo contra el Perú”, afirmó el jefe de Estado.

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